
En el siglo XVIII en Francia nace uno de los hombres más geniales y abominables; Jean Baptiste Grenouille, desde su nacimiento fue muy extraño encontrar que su madre hubiera querido matarlo igual que lo hizo con sus 5 hermanos, una mujer que no tenía ningún tipo de dolor maternal, como si pareciera de roble, o una máquina , puesto que fue creado para otras cosas, menos para el sentimiento. Y es aquí que empieza a trascenderla vida de Jean Baptiste Grenouille, dotado de un talento excepcional su olfato, algo que fue desarrollando cada vez más a medida que iva creciendo y experimentando, pero que al mismo tiempo se le presentaba más interrogantes para adquirir el aroma de una persona, puesto que que él no había nacido sin algún olor, era como si no existiera para los demás personas que lo rodeaban.
Era como una especie de animal formado en un hombre, ya que los mejores perfumes que existían para él era las doncellas hermosas que olfateaba a miles de distancia, y en le momento que las encontraba tomaba por un rato su aroma, su esencia, como era obvio ninguna mujer se le acercaba a un extraño, entonces Jean Baptiste las mataba pero no podía conservar su aroma por mucho tiempo, cosa que se desesperaba para conseguir la esencia de la persona.
A medida que el tiempo pasaba hubo un espacio que permanecio solo, sin un contacto de los seres humanos, porque los odiaba, sin poder conseguir lo que para el era lo primordial su perfume. Aquí no tenía poder puesto que no tenía la forma de contar con alguien para que le enseñara a conservar el aroma de las personas.
Su primer víctima en su instinto olfativo fue lo que llevo a jean baptiste a excitar por el perfume que poseía aquella mujer, lo quería tener, pero no es que tenga en su mente la fascinación de matar por matar como aquellos asesinos dementes, él utilizaba una palabra cuando lo encontraron culpable y era la siguiente : "las necesitaba".
Para Jean Baptiste se le presentó la oportunidad de estar en masa, es decir de estar con aquellos personajes que les ayudo y le dieron conocimento más a su habilidad olfativa, el aprender a realizar fórmulas,expresarse y ser elogiado en cuanto a la elaboración de los más mejores perfumes de París, a pesar que su maestro Baldini se llevará gran parte del elogio, pues para él no le importaba mucho eso, solo querìa aprender a conservar la esencia del ser humano.
Para él no le importaba mucho eso, solo quería aprender a conservar la esencia, y saber como lo podía hacer, para esto tuvo que pasar por muchas situaciones duras, entre ellas enfermedades tales como el Ántrax, Varicela y el Sarampión, así volviéndose en una especie de monstruo puesto que su físico era algo tenebrosos, encorvado, lleno de cicatrices, delgado, pequeño, cojo y de cierto modo parecía insignificante para la gente.
Un ser horrible, pero con un don excepcional que lo llevaría a lo más grande hacia el poder todopoderoso y volver a las personas sus esclavos.
Ya tenía unos objetivos claros, cosa que lo consiguió en la medida que perfecciono y aprendió a volverse en un asesino de arte, y que sus actos maléficos no había conciencia al matar tantas mujeres de la región de Grasse, solo se desembocó en tener cada una de ellas cosa que desenfreno el pánico en cada uno de los habitantes y de las autoridades de la alta realeza.
La selección de las doncellas en los asesinatos permitió a la gente de Grasse buscar sin cansancio al culpable a tan horrendos crímenes que se presentaban; sus muertes eran silenciosas, abrumadoras, y de mal aspecto debido a que se hallaban embalsamadas, sin pelo y sin su esencia.
Su última víctima Laure Richis le basto mucho para llegar a ella, puesto que era hija de un importante acaudalado de la Comarca de Grasse y un inteligente padre, al ocurrir los asesinatos en la región su padre empezó a estudiar al asesino para llegar a sus más mayores deseos, y llegó a la conclusión que iba a ir por su hija a la que tanto amaba y a la que había ofrecido al Rey.
De tanto huir de Jean Baptiste no logró salvar a su hija de la muerte, se lamento tanto que su furia se convirtió en un odio y para esto hablo con los demás Comarcas para que le dieran la mayor condena al asesino.
El desarrollo de técnica le otorgo poder en el sentido en que lo utilizó para confundir a las personas cuando lo iban a condenar por sus crímenes, pero para Jean Baptiste solo le basto sacar su frasco de perfume y expandirlo a los que estaban ahí presentes y volverlos en otras personas. Pero su suerte de todopoderoso no le duro mucho al cabo de varios días Jean Baptiste encontró la muerte con su propio perfume al que tanto le había costado conseguirlo, de cada una de las mujeres a las que mato.
BIBLIOGRAFÍA
Suskind, Patrick,El perfume historia de un asesino,Barcelona, Editorial Seix Barral, S.A, 1985, Páginas 9 - 236.
Un ser horrible, pero con un don excepcional que lo llevaría a lo más grande hacia el poder todopoderoso y volver a las personas sus esclavos.
Ya tenía unos objetivos claros, cosa que lo consiguió en la medida que perfecciono y aprendió a volverse en un asesino de arte, y que sus actos maléficos no había conciencia al matar tantas mujeres de la región de Grasse, solo se desembocó en tener cada una de ellas cosa que desenfreno el pánico en cada uno de los habitantes y de las autoridades de la alta realeza.
La selección de las doncellas en los asesinatos permitió a la gente de Grasse buscar sin cansancio al culpable a tan horrendos crímenes que se presentaban; sus muertes eran silenciosas, abrumadoras, y de mal aspecto debido a que se hallaban embalsamadas, sin pelo y sin su esencia.
Su última víctima Laure Richis le basto mucho para llegar a ella, puesto que era hija de un importante acaudalado de la Comarca de Grasse y un inteligente padre, al ocurrir los asesinatos en la región su padre empezó a estudiar al asesino para llegar a sus más mayores deseos, y llegó a la conclusión que iba a ir por su hija a la que tanto amaba y a la que había ofrecido al Rey.
De tanto huir de Jean Baptiste no logró salvar a su hija de la muerte, se lamento tanto que su furia se convirtió en un odio y para esto hablo con los demás Comarcas para que le dieran la mayor condena al asesino.
El desarrollo de técnica le otorgo poder en el sentido en que lo utilizó para confundir a las personas cuando lo iban a condenar por sus crímenes, pero para Jean Baptiste solo le basto sacar su frasco de perfume y expandirlo a los que estaban ahí presentes y volverlos en otras personas. Pero su suerte de todopoderoso no le duro mucho al cabo de varios días Jean Baptiste encontró la muerte con su propio perfume al que tanto le había costado conseguirlo, de cada una de las mujeres a las que mato.
BIBLIOGRAFÍA
Suskind, Patrick,El perfume historia de un asesino,Barcelona, Editorial Seix Barral, S.A, 1985, Páginas 9 - 236.
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